A las 20:15 horas de la tarde se celebraba en la Parroquia de San Pedro la Solemne Función Religiosa en honor a Nuestra Señora de los Dolores.
Acudía a la cita un gran número de hermanos y el Coro, que participaba en la misa.
La devoción a Nuestra señora de los dolores viene desde muy antiguo. Ya en el siglo VIII los escritores eclesiásticos hablaban de la “Compasión de la Virgen” en referencia a la participación de la Madre de Dios en los dolores del Crucificado.
Pronto empezaron a surgir las devociones a los 7 dolores de María y se compusieron himnos con los que los fieles manifestaban su solidaridad con la Virgen dolorosa.La fiesta empezó a celebrarse en occidente durante la Edad Media y por ese entonces se hablaba de la “Transfixión de María”, de la “Recomendación de María en el Calvario”, y se conmemoraba en el tiempo de Pascua.En el siglo XII los religiosos servitas celebraban la memoria de María bajo la Cruz con oficio y Misa especial. Más adelante, por el siglo XVII se celebraba el domingo tercero de septiembre.El viernes anterior al Domingo de Ramos también se hacía una conmemoración a la Virgen Dolorosa, festividad conocida popularmente como “Viernes de los Dolores”.Benedicto XIII extendió universalmente la celebración del “Viernes de Dolores” en 1472 y en 1814 el Papa Pío VII fijó la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores para el 15 de septiembre, un día después a la Exaltación de la Santa cruz.
El Coro cantaba el Stabat Mater a Nuestra Señora de los Dolores al finalizar la homilía y se hacía la entrega de un nazareno de barro a los Hermanos Mayores del año anterior, así como una medalla con el escudo de la Hermandad a los hermanos que habían dicho una Palabra en la procesión del Lunes Santo.
Terminaba la tarde con un pequeño ágape.
Comentarios
Publicar un comentario